El Territorio de Tepic

8 mins read

Al señor General Don Leopoldo Romano

El que fuera VII Cantón del Estado de Jalisco, hoy Territorio Federal de Tepic, comprende la extensión calculada en 4,480 kilómetros cuadrados, y está limitado al Noroeste por el río de las Cañas, que lo divide de Sinaloa; al Norte, en alguna regular extensión, por Durango, teniendo por el Sur el río de Ameca o Piginto que lo separa de Jalisco. Al Oeste tiene los límites naturales de sus costas, que baña el Mar Pacífico, y al Este en su mayor parte lo limita el Cantón VIII o de Colotlán, y también en parte el XII o de Tequila, los dos del Estado de Jalisco.

El Territorio encierra desde las elevadas y accidentadas cumbres del Nayarit hasta las planicies, por donde corren tranquilamente sus numerosos ríos que van a morir al mar, y goza, por lo mismo, de todos los climas, desde los fríos en las mesetas de sus elevadas montañas, hasta los cálidos de las vegas de los ríos y las costas del Pacífico. Produce todos los cereales propios de esos climas y algunos arbustos y otras plantas dignas de ser motivo de explotaciones ventajosísimas; pero que, por circunstancias especiales, hasta hace algún tiempo no había sufrido el desarrollo que deberían y el cual empiezan a tener, debido al empeño de su gobernante actual.

El algodón de buena clase se de admirablemente en Santiago Ixcuintla y aunque (por causas no combatidas ni estudiadas todavía) se pierde con alguna frecuencia, basta empero, una sola cosecha lograda casulamente basta para resarcir a los sembradores de cinco años de pérdidas constantes.

El tabaco que se recoge en Compostela es de muy buena calidad y del mejor rendimiento, susceptible de mayor ensanche en su cultivo y elaboración. El café, clasificado como el de las excepcionales clases en el Mercado extranjero, no está tan generalmente cultivado como debiera estarlo; y por último, la caña de azúcar apenas si se cultiva como debiera en los conocidos Ingenios de Puga y La Escondida, en donde puede verse el producto, advirtiendo que en el Territorio hay inconcusamente mejores terrenos que los allí destinados al cultivo de la caña.

Quien como nosotros haya recorrido y conozca el Territorio de Tepic, desde sus intrincadas montañas del Norte, limítrofes con Durango, hasta sus vastas planicies de la costa al SO., habrá observado las inmejorables tierras que se encuentra a cada paso; las grandes extensiones propias para ser irrigadas por las constantes corrientes que surcan y embellecen su suelo, y habrá asimismo observado que lo mismo se producen bien las insignificantes siembras, cuando por capricho o ensayo las hacen los indios, los sirvientes y los pescadores, como se producen las grandes plantaciones de café, caña, tabaco y algodón que hacen los pocos conocidos empresarios agrícolas. Pero el Territorio es tan extenso, y lo que se cultiva en gran escala parece ser tan corto relativamente, que los buenos ingenios, los magníficos pocos cafetales y los centros productores de tabaco y algodón, pasan casi inadvertidos para aquellos que no se han dedicado especialmente a conocerlos. Y sólo así nos explicamos las frecuentes preguntas que recibimos sobre aquellas freaces tierras que vienen llamando la atención de capitalistas norteamericanos y particularmente de californianos, quienes se afanan por tener detalles e informes exactos del Territorio de Tepic. No preguntan, no quieren saber, -porque esto es público- si allí se goza de las garantías que en otros tiempos faltaban; no el presente grado de adelanto local que deben a un gobernante probo e inteligente; no si encontrarán apoyo en las empresas; pero sí quieren saber si es cierto que los mejores y más extensos terrenos están en manos muy reducidas y que no quieren fraccionarlos; sí desean conocer las vías de comunicación, su estado actual y si son susceptibles de mejoras inmediatas; sí quieren conocer su producción exportable, sus aumentos probables y el motivo claro y terminante de por qué ha sido abandonado el ferrocarril en construcción y por qué los otros proyectados abortan……

Desean igualmente saber algo más de las empresas y regiones mineras como “El Zopilote”, “La Yesca”, “Motage”, “El Oro”, “Garabatos”, y “Autapilco”, de cuyas fabulosas riquezas van a contarles los prospectadores (?) (verdaderos compradores ficticios de minas) que son ciertos mineros visionarios que se entretienen en recorrer frecuentemente las serranías, viviendo, bien o mal, a expensas de los incautos a quienes procuran engañar como mejor pueden. Encaminado a satisfacer esos justos deseos y tratando de dar a conocer  bajo su verdadero punto de vista comercial, agrícola, minero y manufacturero lo que es el Territorio de Tepic, y lo que puede llegar a ser, sin exageración; encaminados a ese objeto vinimos escribiendo unos apuntes verídicos, claros, concisos, explicativos, de fácil comprensión, verdaderos informes, en inglés, que vamos a publicar oportunamente.

Queremos concluir estas líneas, diciendo lo que es cierto. Y conv erdadero agrado: que cuando, siguiendo el movimiento progresista de estos tiempos, los pueblos coadyuvan al bienestar general y al desarrollo de la riqueza pública, justo es, y muy justo, que tengan gobernantes que con talento y prudencia, con tacto y mesura, dirijan la marcha de esos pueblos y los lleven por caminos en que lejors de hacerles ver y sentir el peso de la Autoridad que los gobierna sientan y vean en ella, al hombre digno y del todo capaz que con cariño paternal los guía y los ayuda, tal como sabemos que pasa con el pueblo y con el Gobierno del Territorio de Tepic. [Y nos complace señalarlo así para satisfacción del señor General Don Leopoldo Romano, y para completa honra del pueblo tepiqueño.

Enrique A. Muñoz de la Cámara.

México, VLL. 27 de 1895

Publicado en Lucifer, 8 de agosto 1895.

Mapa del Territorio de Tepic. Atlas mexicano, 1884.

Historia anterior

Acaponeta jamás olvidará la inundación

Siguiente historia

Ixtlán

Últimas publicaciones en

0 $0.00