LAS NOTICIAS EN EL MUNDO PREHISPÁNICO SE HACÍAN circular por medio de mensajeros, los cuales recorrían los señoríos indígenas informando las novedades a los señores principales, mismos que, a su vez, tomaban las decisiones correspondientes.
Luego de que ocurrió la conquista, los encargados de propalar la información oficial fueron los pregoneros reales. Queda claro que en ambas épocas, y aun hoy, las noticias concernientes a los vecinos y las familias eran difundidas, con su respectiva distorsión y malevolencia, por los chismosos que han existido siempre.
Con la reinvención de la imprenta realizada por Juan Gutenberg, hacia el año 1455, comenzaron a surgir por doquier los periódicos en este lado del mundo (en China, Japón y Corea eran historia vieja cuando el alemán redescubrió el principio de los tipos movibles); primero fue en Europa, y luego, a partir del siglo XVI, en el continente americano.
El primer periódico formal de la Nueva España se llamó la Gaceta de México; fue dirigido en su primera etapa por el obispo de Yucatán Juan Ignacio María de Castoreña Ursúa y Goyeneche, y salió a la luz pública en enero de 1722.
Por cierto que el segundo número de este medio informativo consigna la llegada a la Ciudad de México de los restos del rey Nayarit, cuyo esqueleto es descrito como “de crecida estatura, que según proporción simétrica pasaba de dos varas y cuarta (el equivalente, en nuestro sistema de medición a un metro noventa, aproximadamente)… adornado con muchas piedras, que llaman chalchihuites, y muchos caracolillos, con varias coronas de plumas encarnadas y verdes, con una lista de plata como diadema, que le rodea las sienes”.
Más de un siglo después, en 1833, llegó el primer equipo de impresión a la ciudad de Tepic, pero no fue sino hasta 13 años después cuando comenzó a publicarse el primer periódico que hubo en Nayarit, mismo que llevó el nombre de El Vigía del Pacífico.
La primera edición de este medio de información tuvo lugar el martes 13 de enero de 1846; su director fue don Miguel García Vargas, quien era pariente cercano de Agustín de Iturbide, y el domicilio del periódico estuvo en el cruce de las calles Puebla y Lerdo, exactamente donde durante mucho tiempo funcionó un cine y ahora es un establecimiento comercial.
El régimen que vivía la nación en esa época era de tipo centralista y, como resultado de esta situación, lo que hoy es el estado de Nayarit y que entonces se llamaba Tepic, era el séptimo cantón de Jalisco.
El Vigía luchó contra ambas cosas: bajo el lema de “antes morir que sufrir la presencia de un tirano”, emprendió la lucha, por medio de la manifestación de las ideas, para que se instaurara de nuevo la República federal, y para liberarse del yugo de Guadalajara.
De hecho se puede decir, sin incurrir en exageración, que la existencia del estado de Nayarit no podría explicarse sin la presencia de este medio de agitación, más que de información, tal y como eran los periódicos de la época, que se llamó El Vigía del Pacífico.
Los periódicos que le siguieron se llamaron La Gaviota, de 1849, dirigido por el mismo García Vargas y El Mosquito, de 1857, de Pablo Retes. El primer periódico oficial, es decir, propiedad del gobierno, se llamó El Amigo del Orden Nacional y fue editado de 1861 a 1866 por la administración de Manuel Lozada.
Los primeros medios informativos impresos de Santiago Ixcuintla fueron El Ciclón, dirigido por José Luis Herrera, de 1894, y El Trópico, de Agustín de la Peña, editado en 1898.
En la actualidad, el periódico más antiguo, con 99 años de existencia cumplidos el 26 de agosto de 2016, es El Eco de Nayarit, que se publica en Acaponeta. Su director y propietario es el señor Antonio Sáizar.
Pineda, Alejandro 1951 – 2009